Marduk [ID]

por **Marduk** Lun Sep 02, 2013 3:30 am

• Nombre: Marduk
• Género del Personaje: Masculino
• Edad de Personaje: 15
• Gremio: Mago Independiente
• Magia: Dragon Slayer de Hierro
• Ciudad: Magnolia

• Descripción Física: Es un joven de cabellera blanca con mechas rosadas, tez de piel clara, ojos violáceos con nariz perfilada y labios finos definiéndolo entre voces femeninas como un chico rebelde. Su cuello es de un tamaño moderado, tomando medidas llegaría a los nueve centímetros de longitud y unos ocho centímetros de anchura. Sus manos son finas como las de un escultor, sin embargo suele llevar unos guantes negros con pinchos. Su rostro mayormente muestra una sonrisa burlona y relajada, pues podíamos llegar a decir que esa es la lo particularidad que lo caracteriza y lo hace tan diferente al resto de personas. Sus orejas se muestran con total libertad pudiendo apreciar varios piercings y pendientes. Su altura alcanza el metro con sesenta centímetros y su peso unos cincuenta y pocos kilogramos siendo un joven de contextura delgada y altamente definida, teniendo un abdomen rígido, fuerte y resistente a golpes a mano alzada, sus brazos en si son bastante musculosos pero no en exceso como parecer un luchador combatiendo de manera libre e inyectándose en su cuerpo tantas esteroides como sea posible, este joven es lo contrario a ello, ya que su musculatura en sus extremidades no es tan exagerada pero tampoco tan diminuta.

Aunque no vista únicamente con un modelo de ropa, si que es cierto que Marduk posee un conjunto especialmente agraciado a la hora de moverse. Este traje es uno diseñado especialmente para adecuarse a sus capacidades de combate pues, por muy raro que pueda sonar, ha sido creado con una estructura que permita su amoldamiento al cuerpo de Marduk.

La primera pieza del conjunto es una gabardina de vinilos rojos y cola larga que viene a tener casi su misma altura. No llega a tocar el suelo pero solo se encuentra a unos veinte centímetros del mismo. Dicha gabardina suele ser el soporte para diversas pues, normalmente, a sus espaldas, hay una pequeña funda de cuero marrón. La gabardina es de manga larga pero suele subírselas. La segunda pieza a describir es una camiseta de vinilo negro en el exterior y de tela en el interior, para evitar que sea incómodo al rozar con su piel. Dicha camiseta tiene aspecto de chaleco pues, a fin de cuentas, está atado al pecho de Marduk mediante una serie de correas, con hebilla tribal. Dos de estas correas se encuentran en el ya mencionado pecho mientras que, una tercera, se localiza en el estomago. En conjunto a esta prenda, hay dos guantes de mismo material.

Terminando de describir el conjunto, uno se encuentra con unos pantalones sujetos a la cintura mediante un cinturón de hebilla plateada y aspecto tribal. La zona de la entrepierna del pantalón está remarcada por un semicírculo rojo mientras que, el resto de la prenda, es de color negro. Al igual que la camisa, es de vinilo en el exterior y de tela en el interior pero, a diferencia de la misma, posee, en la zona de los tobillos, unas perneras, también de vinilo, rojo, para preceder a las botas negras que le cubren los pies.

• Descripción Psicológica: Marduk es, sin duda alguna, una de las personalidades más peculiares que han poblado el universo en el cual, hoy día, existe. Es, con gran probabilidad, una de las mentes más curiosas que uno podría llegar a encontrar entre la basta población mundial. Para empezar a hablar de este hombre hay que hacer una especial alusión a un punto muy importante de su psique: que está corrompido por la oscuridad de su poder. Desde el principio de su vida Marduk a contado con el poder que, aún a día de hoy, le acompaña mas, por desgracia, no fue capaz de domarlo en un principio y, por ende, no fue capaz de hacer que su débil corazón, ahora fuerte cuan roca, cayese ante la innata maldad que impera en el reino de las sombras. Si uno no tuviese en cuenta esto no sería capaz de entender a Marduk pues en ciertos puntos su personalidad es muy contradictoria y lo único que puede explicar esto es la corrupción de su alma por el poder.

Teniendo en cuenta lo anterior, se puede empezar a decir que Marduk es un hombre poco amigo de las expresiones faciales y, o corporales. No posee en su ser un gran abanico de muecas con las cuales demostrar al mundo cuales son los sentimientos que abordan su corazón. Por norma general uno solo se podrá encontrar con un frío rostro enmarcado en una oscura neutralidad pocas veces rota. Solamente podría llegar a mostrarse más amable y abierto con aquellos a quienes considerase digno de su confianza, a no ser que tenga en cierta estima al receptor de sus miradas y palabras, no mostrará sonrisa mayor que la de la cordialidad o la de los protocolos sociales, pocos conocen su verdadera sonrisa. Bien es cierto que, influenciado por su lado más oscuro, puede llegar a dar otro tipo de expresiones, las de soberbia y arrogancia. Estas, pese a ser poco comunes, suelen ser expresadas cuando el receptor es alguien fuera de su agrado y a quien quiere molestar o desquiciar, suelen ser un elemento con el cual mostrar su distancia con alguien. Otra de sus expresiones favoritas es, tornándose como más un gesto corporal que del propio rostro, ladear la cabeza hacia un lado para expresar duda o encogerse de hombros para mostrar indiferencia o desconocimiento. Más allá de lo aquí mencionado, es difícil encontrar otra expresión en él aunque, como en cualquier persona, existen excepciones en las cuales ofrecerá de otros recursos fáciles más sentimentales. Se podría decir que, hablando de forma directa, es una persona amable con aquellos aprecia, tiene estima o le han dado buena impresión mientras que, por contra, suele ser más frío y distante con aquellas personas a las cuales no conoce bien.

Estrictamente hablando es un hombre proclive a ser serio y meditabundo a la par que taciturno y reflexivo. Es muy medido a la hora de hablar y, o actuar aunque no es mentira el que, en ciertos momentos, puede tener arrebatos como a cualquiera le podría pasar. Su seriedad viene a plasmarse siempre con su porte y su semblante, el cual suele mantenerse en casi todo momento como un lienzo en blanco. Sus andares, fuertes y seguros, remarcan mucho su personalidad pues siempre va con la espalda bien recta y el rostro mirando al frente, demostrando que no tiene pensando dejar que nadie pueda pasar por encima de su persona pero que, por otro lado, no se cree superior al resto de habitantes del lugar. Dicha seriedad, así mismo, es trasmitida por la frialdad de sus miradas y por su correcta forma de hablar. Tiende a tomar como propio un tono de voz neutral y frío que suele a verse un tanto oscuro a causa de lo ronco y profundo del timbre de su voz. .

• Historia: Entre los densos y profundos bosques de Magnolia, un incesante llanto irrumpía la tranquilidad del lugar atrayendo la atención de las aves que posaban sobre las ramas de los árboles cercanos. Justo debajo de uno de estos gigantes, un pequeño cesto de paja se movía de un lado a otro con gracia dejando a la vista unas telas blancas que se alzaban por unos instantes debido al movimiento que había en su interior. De pronto un pequeño roedor grisáceo salió de los arbustos, decidido a descubrir de donde procedía aquella monótona melodía. Con cuidado encaminó sus pasos hasta el cesto y, sin pensárselo dos veces, asomó sus largos bigotes. El llanto cesó ipso facto dando paso a unas leves carcajadas a lo que el roedor reaccionó ladeando su cabeza, confundido. Con la ayuda de sus afilados dientes, el ratón recogió las telas blancas y entonces descubrió el responsable de la intranquilidad del lugar; el bebé que, años más tarde, respondería al nombre de Marduk.

Inexplicablemente los animales cooperaron entre ellos para transportar al humano hasta un lugar remoto, perdido, pero seguro. El viaje duró horas, días e incluso semanas pero tras soportar tormentas y rayos consiguieron llegar a su destino. Por aquel entonces Marduk temblaba de frío, tiritaba, estornudaba a cada segundo que pasaba debido a las frías temperaturas por las que había tenido que soportar. De repente una serie de estruendos y pequeños movimientos sísmicos provocaron la huida de todos aquellos animales que lo habían acompañado durante su viaje, dejándolo indefenso ante lo que estaba a punto de ocurrir. Cuando abrió los ojos lo único que pudo ver era una imagen borrosa de una especie de lagarto gigante capaz de escupir fuego por sus enormes fauces. Su aliento era abrasador y sus colosales alas impedían el paso del gélido viento por lo que, de alguna manera, protegía al bebé del frío. Sus miradas se cruzaron en varias ocasiones a lo que el humano sonreía felizmente, pues nunca antes había tenido esa extraña sensación de ser observado por algo tan grande, en todos sus sentidos. Debo reconocer que no era muy normal el ver a un dragón cuidando de un bebé humano, no obstante parecían entenderse a la perfección. El legendario reptil se acercó al humano y entonces lo agarró con cuidado juntando ambas manos, formando una cúpula, desplegando sus alas al mismo tiempo y desapareciendo entre la ventisca.

Khan'nyah, que así se llamaba el dragón que lo adoptó, tuvo que enseñarle todo lo que sabía en un tiempo récord. Siete años necesitó el sabio dragón para inculcarle todo lo necesario antes de iniciarlo en la magia que, pasados dos años, dominaría a la perfección. Así pues Marduk se convirtió en el nuevo Dragon Slayer de Hierro, otorgándole un poder capaz de tumbar a estas gigantescas bestias tal y como hizo con su padre adoptivo y maestro cuando este cayó enfermo. Las razones por las cuales cometió tal atrocidad son desconocidas, sin embargo si sabemos con certeza que desde ese momento Marduk se ocultó la parte izquierda de su rostro con una máscara blanca.

¿Qué sería lo siguiente que haría? ... Ni el propio destino lo sabía.

por **Kenta Yahiko** Lun Sep 02, 2013 3:18 pm

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