La casa embrujada [misión]

Pansy caminaba emocionada por las calles de la ciudad. Este es el primer trabajo que realiza como maga. 
Todo en este trabajo es perfecto. Fue encomendado por un viejo líder de gremio. Además no hay que pelear, solo se trata de recuperar unos archivos que se encuentran dentro de la antigua sede del gremio. 
A Pansy no le gusta precisamente luchar y no conoce ningún hechizo de ataque. De hecho, le atemorizaba tener que hacerlo. Nunca había estado en una pelea real. Por lo que cumplir un trabajo en el que tuviera que luchar contra alguien iba a ser un poco mas que dificil. Pero en este no hay nadie que pueda interponerse. Se trata de una casa completamente vacia.
Por todo esto este es un trabajo bastante bueno para comenzar. Tan emocionada estaba que ni siquiera esperó al día siguiente para realizarlo. Se dirigió de inmediato al edificio sin importarle que estaba por anochecer.
De pie frente al edificio. Ahora se arrepentía de haberlo hecho así. Debería haber venido por la mañana. Pero ahora es demasiado tarde para echarse para atrás. Así que hizo de tripas corazón y se aventuró a entrar

El edificio al que tenía que entrar era espeluznante. Para empezar la fachada parcialmente derruida le recordaba al estereotipo de casas embrujadas. Todos los colores que alguna vez tuvo ya se había deslavado hace tiempo. No quedaba ni un solo cristal por romper. Era evidente que aquel edificio tuvo mejores días.

Tras las puertas se escondía lo verdaderamente tétrico. A pesar de tener todas las ventanas rotas y las puertas agrietadas a su interior no llegaba ni un rayo de luz. Era como si aquel edificio hubiera sido construido específicamente para terminar así, como una casa de los sustos. La luz de las farolas de las calles de la ciudad parecía desaparecer al acercarse a la fachada. Al abrir la puerta lo único que podía observarse era la completa obscuridad. Oscuridad que en otras circunstancias habría parecido completamente vacia pero que aunada al rechinar de la puerta al abrirse parecía llena de las más espeluznantes criaturas.

Una vez adentro, ni siquiera dejando abierta la puerta era posible ver nada. Pero la capa de polvo levantada por los pasos y el viento proveniente de la puerta abierta llenaban la nariz y los ojos de quien entrara.

En fin, si los fantasmas existieran es seguro que escogerian esa casa como su vivienda.

¡Fantasmas!

De pronto este pensamiento lleno la mente de pansy. No le tenía miedo a la oscuridad. Había pasado muchas noches en vela leyendo novelas. Tampoco es que creyera en fantasmas ni mucho menos. Es esta casa que transmite una sensación de miedo a cualquiera que se atreve a entrar en ella.

Hizo aparecer una pantalla con su magia. De esta forma, podía ver al menos hacia donde estaba caminando.

El edificio por dentro no se veía mejor que la fachada. Pero esta vez no se detuvo a contemplar los detalles.

 Siguió caminando, atravesó la sala principal y al fin se las arregló para encontrar la oficina del líder del gremio. Ahi encontro la caja fuerte justo como le dijo el viejo. Pero estaba abierta ¿es que alguien ya habia entrado a saltar la sede? Abrió rápidamente la caja sacó las carpetas que se encontraban dentro. Pero al hacerlo la pequeña puerta de la caja se rompió y cayó al piso con un fuerte estruendo que resonó en todo el edificio. Por un momento pensó que alguien podría haberla oído pero recordó que no hay nadie que pudiera oirle.

Escuchó un ruido detrás de ella y al girarse para ver de qué se trataba se quedó completamente inmovilizada presa del medio. Esta completamente rodeada y sin escapatoria.

Las ratas no atacan a la  gente, las ratas huyen… no podía dejar de repetirse este pensamiento. Ahora estaba sentada en el piso y había perdido los papeles pero no recordaba como. 

Las ratas siguen reuniéndose a su alrededor. Al menos cincuenta de ellas y la más cercana a medio metro de Pansy. Si pudiera hacer un hechizo de ataque seguro que eso les asustaría, pero no puede. Tampoco había nada a la mano para arrojarles. Pansy pagaría en estos momentos cualquier cantidad por un palo o algo, pero no lo había. Incluso, presa del miedo como esta, es capaz de arrojarles las carpetas que había venido a buscar, pero tampoco estaban. 

Las ratas no se acercan, pero tampoco se van. ¿Por que se reúnen así? ¿Que pretenden? ¿es que solo quieren asustarla para que se vaya? Pues lo lograron. Pansy sin pensarlo utilizó su hechizo de escudo de fuerza para protegerse. Las ratas lo tomaron como una invitación y empezaron a correr hacia ella. Pero al chocar la primera rata con las pantallas y chillar todas las demás emprendieron la huida, dejando a pansy sola.

Primero todo bien. Las ratas se fueron y Pansy encontró las carpetas que debía llevar. Pero después reviso la lista que le dieron y se dio cuenta de que hacían falta. Las ratas se las habían llevado.

Pasar tanto tiempo en ese lugar ya le empezaba a afectar la mente. Después de buscar bien en la oficina quedaron solo dos opciones; o no había más que esas carpetas o las demás estaban en otra parte del edificio. Salio de la oficina, hacia la sala principal. De cualquier forma ella ya cumplio, el viejo no dijo nada sobre buscar en toda la casa. Miró hacia donde se supone está la salida.

No puede fallar así en su primer trabajo. Si hay una posibilidad de que el resto de los archivos esten en esa casa removerá hasta la última mota de polvo para encontrarlos.más fácil decirlo que hacerlo.

Por lo tanto habrá que buscar en todo el edificio:

Sala principal: En la mesa principal y debajo de la mayor cantidad de telarañas reunidas en un solo lugar encontró algunos documentos de la lista. 

Barra: Detras de las botellas de vino caro, que por cierto estaban totalmente vacías y tal vez siempre lo estuvieron.

¿Que extraño no encontrar mas ratas? ¿O es que ahora le tienen miedo?

Baño: Entre las revistas, algunas de muy mal gusto. ¿Que clase de persona era este tipo? ¿que no se supone que eran documentos confidenciales?

Estaba por amanecer y aun le falta encontrar tres carpetas. Así que empezó a buscar a toda velocidad. Encontró otra en una de las habitaciones. La cama de esa habitación ya no parecía la polvosa  y espeluznante cama de una casa embrujada, ahora parece cómoda y esponjosa. De pronto se dio cuenta de lo tonto que era apresurarse. no tiene limite de tiempo para realizar el trabajo y seria mas facil hacerlo en la mañana con luz. Se recostó un momento para esperar a que amaneciera.

Al otro dia desperto con la boca llena de polvo y con mas sueño que el que tenía al acostarse. Aun así continuó con su búsqueda. Resulta que las dos carpetas faltantes estaban en la oficina del lider del gremio, entre una pila de documentos que creyó haber revisado la noche anterior. reviso de nuevo la lista para comprobar que tenía todos los documentos que le habían pedido y así era.

Salió del edificio llena de orgullo y alegría por haber completado su primer trabajo. Aunque todavía con mucho sueño...