Jack Ghar || ID

• Nombre: Jack Ghar

• Género del Personaje: Hombre

• Edad de Personaje: 22

• Gremio: Independiente

• Magia: Ritmo (Cantante)

• Ciudad: Dhare (Pueblo desconocido)

• Descripción Física:
Jack es un chico bastante blanco, su piel, junto al maquillaje, queda de un color porcelana que no tiene nada que ver con aquellos que llevan un blanco fantasmal por epitelio. Su cabello, muy bien cuidado, es cyan natural, poco largo que cae sobe sus ojos, de un vivo color azulado. Su complexión no es excesivamente fuerte, pero sus músculos son más visibles dada su palidez, proporcionada con su altura de 1.79 metros. Su estilo ha sido respetado, ya que llama la atención. Su pelo, aún azul, suele ser adornado con pinzas, orquillas, extensiones y mechas de varios colores, su piel, adornada con maquillaje, sigue la misma politica, por eso muchas veces se le puede advertir maquillaje en los ojos, aunque no es nada demasiado excéntrico, solo deja una muy mejorada imagen de unos ojos perfilados. Su vestimenta varía con prendas de diferentes estilos, desde la camiseta más rasgada, negra y provocativa hasta el traje más elegante, tiene y mantiene, una amplia colección de ropa que, ya dicho, han respetado para que su imagen pueda adaptarse a quienes puedan sentirse interesados por el joven. Tiene una marca de nacimiento en la zona del riñón izquierdo con la forma de una cigüeña, o eso dicen, se presenta con un ligero oscurecimiento, al parecer todos los varones de la familia Ghar suelen tener marcas en esa zona, pero la suya dio la casualidad de tener esa forma. Tiene las orejas perforadas de varias formas. La derecha tiene cinco perforaciones, dos en el lóbulo, una en la zona baja del cartílago, otro en la alta, y otro en el tragus de la oreja. La otra seis, una en el lóbulo, dos en la parte baja del cartílago y tres en la superior. Lleva tatuada la palabra "Being" bajo el ojo derecho.

• Descripción Psicológica:
Jack no es lo que diriamos, alguien dentro del término ''corriente''. Su conducta siempre ha estado marcada por la situación, el momento, siempre sabe que decir, que hacer, como comportarse, muchos le han llamado perfecto, otros loco, quizás ninguno se equivoque. El hecho es que Jack nunca ha dejado que las cosas le sobrepasen, no decir que se mantiene firme ante cualquier situación, en momentos clave puede volverse agresivo, triste, contento hasta explotar y mil más, pero realmente ¿Cuántas situaciones así se dan en la vida? Jack piensa que hasta que no llegue ese momento, no vale la pena exaltarse ni actuar de forma precipitada, sería poco precabido e irresponsable por su parte dejar que unos instintos tan primitivos tomarán sus decisiones y no su lado racional y sincero con su forma de ser. Es entonces que, Jack, siempre lleva consigo ese sentimiento casi frustrante de eterna calma, incluso diría de neutralidad, aunque nunca falte una sonrisa en su rostro, o eso dice al menos, dado que siempre lleva el rostro escondido con sus máscaras. Es algo más reservado, pero, que eso, por mucha sonrisa, por mucha comodidad que transmita al ambiente, el hecho de saber como la gente podría decirle o hacerle le aterra en cierto modo hasta el punto de no querer sacar todo su carácter a la luz, guardar cosas para si mismo, sólo para si mismo, sin tener que dar explicaciones a nadie, aunque hay que decir que esta manía de ''desconfiar'' de la gente está ocultada tras el velo del disímulo casi de la misma forma en que un actor profesional interpreta su papel, un papel permanente de chico bueno y sociable, aunque claro está es todo fachada, y el verdadero Jack nunca saldría a la luz de no ser por los momentos de tensión que la vida da a todo el mundo, esos momentos en que incluso el más frío y distante muestra lo que realmente se encuentra en su corazón, y Jack, muy a su pesar, no es la excepción que confirma la regla, tiene sentimientos, tienes fuertes sentimientos que pueden aflorar cuando se trata de una situación superior a él, aunque haya pocas, las hay y no sería extraño pensar que ese es otro Jack, alguien distinto al sonriente y calmado Jack. Es este Jack quien realmente mostraría su cara de desagrado, poco a poco, iría abriéndose paso entre esa máscara, metafórica, que esconde todas sus emociones y no permite que nadie se acerque a lo que realmente es, un chico más frágil, más capaz de ser roto, y con menos autoestima de la que podría imaginarse, sintiendo vergüenza casi de si mismo, con poco valor, con poca sinceridad y una tremenda carencia de valores que le impulsarían a hacer cualquier acto por su supervivencia. Así es, ese es el verdadero Jack que esconde tras una sonrisa amable y a veces burlona, es una persona egoista, pero no en un sentido, es egoista en cierto modo porque sabe ya que le ocurre a la gente que no lo es, realmente, cuando teme a algo o alguien empieza a retroceder, a no tener miramiento para él o ella y simplemente alejarse cuanto puede, solo por miedo, considerado por él como el peor defecto del ser humano, pero a pesar de ello, la mejor virtud que es otorgada, el miedo es precabido, y un precabido nunca es herido. Aún  así es una faceta muy oculta de Jack, poco vista por no decir nunca. El rasgo que más diferencia a Jack de ese modo de actuar al que normalmente usa es un humor muy propio, labrado y quizás que solo él entiende. Actua de una forma casi estructurada y en esquema, dejando caer poco a poco y con una sutileza solo al alcance de los más observadores, ciertos comentarios que a la gente le parecería absurdo, sin sentido y totalmente al azar, pero que a él le parece gracioso y en cierto modo, una forma de dejar atrás a su íntimo yo que no quiere que se vea, dejando al ''sonriente y bromista'' Jack que todos conocerán primero. Lo más extraño es que, aunque empezó como una barrera contra ataques psicológicos hacia él, ha ido acoplándose en cierto modo a su ser, a su personalidad que termina evolucionando con cada acto de ''cercanía'' que demuestra cuando habla, aunque quien se fije mejor verá que no habla sobre él nunca, lo máximo a obtener es su nombre y apellido, pero, al fin y al cabo, Jack ya tiene algo que no le hace separarse completamente del mundo, que le matiene aún en la sociedad, aunque esté como esté, dejando así cierta libertad sobre él al resto del mundo, aunque nadie parece apreciarlo.

• Historia:
Situados en una ciudad dejada de la mano de Dios, es muy difícil sacar adelante una familia, una familia pobre que es más rica que todos allí queda aún en peor lugar, después de todo, eres mejor que nadie y eso no está bien para nadie, y mucho menos para ti siendo solo un padre y dos niños. El pueblo donde habitaba está pequeña familia era fronterizo con Oak, Dhare, pero casi absorvido por la ciudad, ese pueblo tenía los días contados. Especialmente, la familia tenía problemas con sus convecinos, su situación menos desfavorecida daba paso a cierta envidia por parte de todos, pero al fin y al cabo, era normal, era un pueblo formado por pandillas callejeras con pocos escrúpulos, si veían un trozo de carne se lo comían, si veían una persona, también. Algunos podrían preguntarse el motivo por el cual la familia permanecía en aquel tuburio de ciudad, pues por la simple razón de que su padre, aún habiendo logrado un trabajo, no tenía ninguna casa a su alcance, nada absolutamente, sus ganancias se iban en comida, bebida y robos de los habitantes del pueblo, pero todo con tal de tener la boca llena. En ese entorno se crió Jack. Aprendió a muy temprana edad a buscarse la vida por él mismo, con sus medios propios, robando aquí, pidiendo allá, no era una vida fácil, pero era una vida, más de un puñetazo recibió en aquel hostil entorno, pero a fin de cuentas era tan solo para ayudar a su familia, se tenían los unos a los otros y eso era algo, o eso pensó en aquel momento.

No hay que olvidar que solo tenía siete años, era un completo niño que no sabía nada aparte de sobrevivir, por ello sus prioridades distaban de las que se esperaría. Con el sueldo de su padre en mano, un dia se dirigió a comprar la comida para aquellos dos o tres días para los que se la pudieran permitir, pero algo le apartó de su rumbo. Uno de aquellos gamberros tenía cogido por una cuerda a uno de esos seres que Jack casi ni conocía, solo vio un par de ellos en toda su vida y siempre iba con los gamberros haciéndoles daño, sin embargo, aquel parecía especial, por alguna razón, captó el corazón del niño al instante, e inocente como cualquier niño, sintió la necesidad de salvarle. Fue barato en realidad, una semana de hambre y una paliza, pero pudo conseguir a aquel gato alado, que se quedó tan impresionado del chico como había pasado al revés, sin embargo, eso no sería suficiente. Volver a casa con las manos vacías y con aquella criatura, hizo enfurecer a su padre, que incluso dejó de lado a su hermano  en la decisión de echar a Jack de casa, con una irascible voz que haría temblar a cualquiera, solo pensó por qué no sacaba esa fuerza contra quienes les acosaban todo el tiempo, pero no se paró a preguntar, sino que corrió con aquel gato que se mantuvo fiel a su salvador y ahora amigo. Sin un lugar al cual regresar, huérfano de sentimiento, decidió dejarlo todo, ir a cualquier parte y trabajar de lo que fuese. Se dirigió, pues, a varias ciudades, con su mascota, durante varios años viajando con sus habilidades como ladrón y con ayuda de su compañero del cual aprendió también a usar habilidades y, pronto, aprendería a usarlas, puesto que su voz empezaba a mejorar, siendo estos uña y carne, quedando su relación grabada con fuego sobre ellos para siempre.  Empezó a buscar trabajos de nada por todos lados, aquí y allá, pero nadie quería un desarrapado con apariencia de gamberro. Fue uno de aquellos desalmados de un gremio oscuro los que le raptó. Usó un extraño dispositivo en el joven, quien desperó inconsciente en un descampado de Oak, y allí, empezó a notar una extraña magia en su interior, convirtiéndose en mago, aunque vio que su gato volador había desaparecido, pero... Extrañamente, no le importó, a quien le importaría ahora..